Estreno: 24 de enero
Director: Renny Harlin
Interpretes: Kellan Lutz, Gaia Weiss, Scott Adkins, Roxanne McKee, Liam Garrigan, Liam McIntyre, Rade Serbedzija, Johnathon Schaech, Luke Newberry, Jukka Hilden, Kenneth Cranham, Mariah Gale, Sarai Givaty, Spencer Wilding, Bashar Rahal.
Sinopsis: "En un intento desesperado por liberar a su pueblo de la opresión de su vengativo esposo, la reina Alcmena dirige sus súplicas hacia los dioses y fruto de sus plegarias nace Hércules, engendrado por Zeus, padre de los dioses y los hombres. Ajeno a su verdadera identidad, Hércules sufre el desprecio del rey Anfitrión, quien favorece siempre a su hijo legítimo Ificles.
El joven Hércules se enamora de la bella Hebe, aunque su historia de amor queda truncada cuando Anfitrión, padre de Hércules, proclama que será Ificles quien contraerá matrimonio con la princesa. Hércules intenta huir con su amada, pero es capturado por la guardia del rey Anfitrión, quien le envía a la guerra. Tras burlar a la muerte, Hércules se embarca con el guerrero Sotiris en una misión para liberar al reino de la tiranía de Anfitrión, recuperar a su amada de las garras de su hermano y ocupar su lugar en el panteón de los héroes griegos."
Este viernes 24 de enero se estrena "Hércules, el origen de la leyenda", que cuenta una historia de este héroe clásico, en una versión libre y alejada -según podemos ver en la sinopsis más arriba- de la mitología griega tradicional. Se puede decir que sigue el ejemplo de los peplum de los años 70, en donde se realizaron multitud de versiones sobre los mitos grecolatinos, siguiendo las mismas pautas narrativas y visuales, generalmente con una baja calidad y presupuestos escasos; utilizando actores con músculos hipertrofiados e inventándose las más peregrinas historias sobre la figura de los héroes mitológicos. En la actualidad, se puede hablar del regreso de ese tipo de cine, si bien, ahora, con la producción estadounidense, la calidad visual se mejora muchísimo, insertando efectos especiales actuales, con las maravillas que se logran en el ámbito digital. Aunque visto algunas imágenes, el resultado es incluso algo chusco.
Se trata, por tanto, de una cinta que sigue la estela de los éxitos en taquilla cosechados por "Gladiator" o "300" (de la cual se va a estrenar una secuela este año: "300: El Origen de un Imperio") además de recoger también el testigo la serie de televisión "Spartacus: Sangre y Arena". En esta ocasión recogiendo a varios personajes de la mitología, como ya han hecho en producciones como el remake de "Furia de Titanes (2010)" o la película "Immortals", entre otras, que también imitan a las películas antedichas. Es decir, espectacularidad en los combates, cámara lenta hasta hacerlo tedioso, repitiendo todos los trucos vistos hasta la saciedad en el cine actual de acción, sin aportar además, un guión complejo que compense. En "Gladiator" teníamos una historia original que estaba bien enlaza y era entretenida. En "300" resultó espectacular su apuesta visual, queriendo imitar las imágenes del cómic en el que se basaba. Ambas cintas tergiversaban la historia antigua, pero al menos tenían algún punto a su favor, que las convertían en producciones interesantes. Aunque puede deberse al hecho de haber sido las primeras que aportaron algo novedoso al cine, mala suerte para las imitaciones. "Hercules: El origen..." no parece que vaya a proporcionar nada nuevo, es más, su objetivo es explotar lo conocido, aquello que otras abrieron al público. Este tipo de producciones lo machacan con su repetición intensiva, en busca de obtener el mismo éxito, y por supuesto, sin aportar nada nuevo, sin arriesgar. La imitación denota falta de originalidad, y muchas ganas de hacer dinero fácil.
Por otro lado, respecto al uso del Hércules como protagonista, pero sin adaptar ninguno de los mitos por el que se le conoce, parece una estrategia que busca el reconocimiento popular del nombre, y así atraer al público a las salas. En ningún momento se desea contar la historia del Hércules de la mitología, sólo utilizar su nombre como reclamo -como ya hicieran con serie de televisión "Hercules (1995)"-, y con la excusa, realizar una cinta en donde meter todos los elementos archiconocidos de efectos especiales modernos, que tanto atraen al público objetivo de estas producciones.
Para los amantes del buen cine (cine con un guión bien preparado y diálogos con sustancia) resulta tedioso ver una sucesión de escenas a cámara lenta a la Zack Snyder, con gente mostrando músculo y dando tajos terribles, mientras saltan litros de sangre por doquier. Para los amantes de la mitología clásica, es una aberración ver la utilización de personajes tan conocidos, en una historia que nada tiene que ver con los mitos que encumbraron a la civilización griega. Causa estupor ver cómo se valen de la representatividad de un personaje, para convertirlo en cualquier cosa, menos en lo que en realidad se conoce de él. La discusión sobre si la adaptación de un libro al cine puede o no desvirtuar la historia original, no se aplica en estos ejemplos; pues no se trata de realizar adaptación más o menos fiel de los mitos, simplemente cogen un nombre que la gente reconoce y lo introducen en un contexto completamente ajeno, sin querer adaptar al lenguaje audiovisual y a la narrativa contemporánea, los mitos sobre el personaje. Es más sencillo -y a la postre más eficaz-, atraer con el nombre, realizando un guión manido y simple, en donde incrustar escenas de acción desbordante con muchos efectos especiales, que es su especialidad. Es su producto, saben que tiende a funcionar: la gente va al cine a ver imitaciones de las películas que se hicieron famosas gracias a sus características originales, y mantienen el negocio de la industria cinematográfica.
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