jueves, 28 de enero de 2016

Homenaje a David Bowie y Alan Rickman

Bien hallados, lectores de este humilde blog y cinéfilos en general.

Ante el cúmulo de óbitos de flébiles y celebérrimos actores, como lo fueron David Bowie y Alan Rickman, es de rigor publicar un pequeño –pero sentido y merecido– homenaje. Su imagen será inmortal gracias a que sus efigies permanecerán inalterables en multitud de producciones audiovisuales en las que participaron.

Ambos actores dejaron para la posteridad variados papeles relacionados con el género de fantasía y ciencia ficción, que pasaremos a enumerar, con ánimo de mantener su recuerdo lo más vivo posible.



El primero a quien dedicaremos nuestra atención es David Bowie. Murió el 10 de enero de 2016 a la edad de 69 años. Figura señera del panorama musical de las últimas décadas, que publicó su último disco –'Blackstar'– pocos días antes de morir. Trabajó como actor en múltiples películas, siendo el fantástico uno de los géneros que más cultivó a lo largo de su carrera cinematográfica. Su andrógina fisonomía fomentó su elección para interpretar personajes misteriosos y, en algunos casos, casi etéreos.

Una de sus primeras películas como protagonista, tiene mucho que ver con el género que tratamos en este blog: ‘El hombre que cayó a la tierra’ (1976). En esta cinta, Bowie interpreta a un alienígena que se infiltra en la Tierra bajo el pseudónimo de Newton, con el objetivo de recoger información para salvar a su mundo natal, que se ha quedado sin agua. Con su intelecto consigue crear geniales inventos y triunfar en el mundo de las finanzas, pero una vez descubierta su tapadera, sufrirá multitud de descalabros. Su interpretación de extraterrestre ausente, al parecer acompañada de un consumo bastante notable de drogas, ha sido elogiada en bastantes ocasiones. En cualquier caso, fue un papel que le vino bien para orientar su carrera en el cine y darle a conocer en ese mundo. Sería lo que su personaje Ziggy Stardust fue para la música pop de comienzos de los 70´s; ese marciano “profeta” del rock, que nos anunció el fin del mundo.



Otra película en la que Bowie interpretó un papel destacado fue ‘El ansia’ (1983), del fallecido Tony Scott, en donde se metió en la piel de un vampiro recién transformado, que se siente desesperado por la promesa incumplida de la juventud eterna. Eterna existencia, pero envejeciendo a la par. Un rol fantástico y sensual, que rompe con la idílica visualización que se tiene de los vampiros y que Bowie consiguió hacer suyo.

Siguiendo su filmografía, llegamos a una de mis películas favoritas de género fantástico: ‘Dentro del laberinto’ (1986). En ella Bowie interpreta a Jareth, el Rey Goblin, inquietante antagonista de una bizarra niña que trata por todos los medios de salvar a su hermano pequeño –después de desear que fuera raptado por los goblins–, cruzando un tortuoso y endemoniado laberinto, poblado por las más extrañas criaturas fantásticas que la imaginación pueda concebir. No me resisto a añadir que esta película marcó parte de mi infancia, con un Bowie empenachado –tanto en su acepción coloquial de presumido o soberbio, como por la forma de su peinado–; bailando y cantando en mallas ajustadas y marcando bien el corvejón... Al tiempo que aparece rodeado de pequeños y correosos esbirros (las increíbles marionetas de Jim Henson), una panda de graciosos espantajos que chillan y se retuercen de aquí para allá; embelesando y seduciendo a la cándida Sarah –una jovencita Jennifer Connelly– con burbujas de cristal, creadoras de vívidas ilusiones, para que renuncie a su hermano y se rinda a sus encantos. Este peculiar personaje fue interpretado por un genial Bowie en estado de gracia, que compuso, además, ocho canciones para la cinta. Les dejo un fragmento de la película en donde se incluye una de estas partituras, quizá la más famosa de la banda sonora: la divertida y célebre "Magic Dance". Disfruten, mis impenitentes lectores.



Tras esta pequeña –pero casi inexcusable– pausa, continuemos el repaso a su filmografía fantástica. Su pequeña participación en ‘Twin Peaks: fuego camina conmigo’ (1992), marca un elemento fantasmagórico en la trama desarrollada por la serie de televisión del mismo nombre –en su ya de por si sobrecogedora narración–, en donde se introduce un devenir cíclico del tiempo. Asesinatos de mujeres jóvenes en pueblos perdidos y sosegados, investigados por policías que desaparecen en el curso de sus pesquisas. Bowie interpretó a uno de estos investigadores, que se aparece en sueños a los inspectores que tienen que resolver nuevos casos en la actualidad. Un oscuro y tétrico papel que le vino como anillo al dedo.



Una de sus últimas apariciones en la gran pantalla fue en 'El truco final (El prestigio)' (2006), dirigida por Christopher Nolan, en donde interpretó a un misterioso y fascinante Nikola Tesla, el inventor de la corriente alterna, entre otros avances decisivos (el año pasado la Fundación Telefónica organizó una exposición sobre su vida y trabajo). En el contexto de una lucha encarnizada entre dos prestidigitadores por crear el espectáculo de magia definitivo, la nota fantástica es introducida por este personaje de Tesla, que gracias a sus investigaciones en el campo del electromagnetismo, ha conseguido una forma de “teletransportar” cualquier objeto (o ser vivo), creando un doble idéntico de aquello que se quiere trasladar y situándolo a unos metros de donde se encuentra el original. Por cierto, leo un artículo sobre posibles vías de teletransportar un organismo vivo en el ABC, la realidad –al final– acaba por superar a la ficción. La figura de Bowie interpretando a Tesla, entre tinieblas y rayos chisporroteantes, otorga un halo de misterio y sorpresa al espectador, colofón a este repaso de los papeles fantásticos que llevó a cabo a los largo de su carrera cinematográfica.


A continuación pasamos a hablar de Alan Rickman, que murió el 14 de enero de 2016, también a los 69 años de edad. Actor de voz profunda y en ciertas ocasiones oscura, que le valió para interpretar a múltiples villanos en diferentes películas, o bien, a personajes con una especial característica propia, que implicaba un tono grave en la forma de hablar. Lástima de doblaje, que tergiversa la voz propia de los actores. En este caso, la versión original es indispensable para comprobar lo referido.

Uno de los títulos en donde trabajó fue 'Dogma' (1999) del director Kevin Smith, en donde interpretó al ángel Metatron –“la Voz de Dios”–, vestido a lo rockero y con unas imponentes alas celestiales. Aparece en cortas –pero intensas– escenas del filme, impidiendo que los protagonistas, dos ángeles caídos, ingresen en lugar santo e inicien el fin del mundo.


Otra incursión en el género fantástico, con el espacio sideral como contexto diegético, fue 'Héroes fuera de órbita' (1999); una divertida película que parodia a la serie de televisión 'Star Trek', en donde se juega con el metalenguaje del mundo audiovisual. Rickman interpreta a uno de los actores del serial de ciencia ficción ‘Galaxy Quest’, trasunto de la mencionada 'Star Trek', que tendrá que embarcarse -junto con sus compañeros de reparto-, en una alucinante viaje espacial para salvar a una raza alienígena; inmiscuyéndose en una guerra intergaláctica, en donde cada uno de los protagonistas tendrá que representar el papel que tenía en la serie de ficción. Asumirán la personalidad de sus respectivos personajes en la vida real, que se desarrollará de forma más estrambótica que los disparatados guiones del serial en el que trabajaron. En concreto, Rickman se transforma en un científico extraterrestre, una especie de Spock con más maquillaje y con una filosofía de vida parecida al Kolinahr vulcaniano –mantener la mente libre de emociones y alcanzar la lógica pura–.

Ahora bien, uno de los papeles más famosos y celebrados de Rickman fue -y siempre será- el de Severus Snape, profesor de pociones y magia oscura en la escuela Howarts para brujas y magos, dentro de la saga de películas de 'Harry Potter', basada en las novelas homónimas de la escritora J.K. Rowling. A saber: 'Harry Potter y la piedra filosofal' (2001), 'Harry Potter y la cámara secreta' (2002), 'Harry Potter y el prisionero de Azkaban' (2004), 'Harry Potter y el cáliz de fuego' (2005), 'Harry Potter y la orden del Fénix' (2007), 'Harry Potter y el misterio del príncipe' (2009),' Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 1' (2010) y 'Harry Potter y las reliquias de la muerte - Parte 2' (2011). El ambiguo personaje de Snape, que continuamente pone obstáculos al joven Potter, tiene -en el fondo- una relación muy estrecha con el protagonista, que va más allá de la ser un inflexible y en ocasiones insufrible profesor del niño-que-sobrevivió. Su -en apariencia- injustificado desdén hacia Potter, así como su oscuro pasado, le convierten en uno de los personajes más carismáticos y misteriosos de la saga, amén de esa grasienta melena azabache que gasta. Un papel ejecutado a la perfección por Rickman.


De nuevo en un contexto de ciencia ficción y, asimismo, en una caricatura del género, Rickman trabajó en la película 'Guía del autoestopista galáctico' (2005), basada en la estupenda y brillante -a la par de tronchante- novela de Douglas Adams, con el mismo título. En ella puso voz al malhadado robot Marvin, que fue interpretado por el actor Warwick Davis -¿recuerdan 'Willow' (1988)?-, otorgándole una melancólica dicción a esta máquina hastiada de su propia existencia. Un acompañante en apariencia inútil para un viaje interestelar plagado de grandes peligros, pero su pesimista manera de pensar influirá positivamente en las decisiones del grupo de autoestopistas galácticos.

Por otro lado, su relación con el director Tim Burton le valió para participar en ‘Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet’ (2007) haciendo de Juez Turpin, antagonista de Johnny Depp y de mal acabar. De igual modo, puso la voz a la Oruga Azul en ‘Alicia en el país de las maravillas’ (2010), también de Burton, basada en la novela de Lewis Carrol, y que también aparecerá en la secuela que se está preparando en la actualidad, ‘Alicia a través del espejo’ (con estreno previsto para el 27 de Mayo de 2016).


Una de las últimas películas en las que podremos verle –‘Eye in the Sky’ (2015)–, tiene al mismo tiempo un halo de ciencia ficción, en donde se trabaja sobre los efectos de los drones militares en nuestra sociedad. Es de suponer que se estrene durante este año 2016, así que no faltará mucho para poder ver de nuevo a este magnífico actor en la pantalla de cine.

Me despido aquí, mis queridos lectores, después de esta extensa publicación, que espero, haya sido de su agrado. ¡Salve a estos dos gloriosos y memorables actores, eviternos representantes del género fantástico en el cine! Cuya memoria guarden los hados ad æternum.

Imágenes: Wikipedia, Filmaffinity, Fanpop y Harry Potter Wiki
Vídeo:  ‘Dentro del laberinto’ (1986) desde YotuTube.


No hay comentarios:

Publicar un comentario