martes, 29 de noviembre de 2016

'Occupied': cambio climático e invasión

Denme albricias leedores (arcaísmo donde los haya) de este ínfimo espacio digital, ubicado en ese turbión de información que llamamos Internet. Espero que las publicaciones que aquí se ofrecen no sean dañinas a sus ojos y que disfruten de su contenido.

En estas fechas vengo a hablarles de otra serie de televisión, cuya narración se ubica en un futuro muy próximo. Se trata de 'Occupied' (2015), una serie noruega ('Okkupert' en su versión original) que especula con giros geopolíticos adversos, iniciativas para luchar contra el cambio climático e invasiones negociadas para evitar la implantación de políticas medioambientales, aquellas que puedan prevenir el calentamiento global antropogénico. Ha sido la producción más costosa de la televisión noruega y está basada en una idea del escritor y músico Jo Nesbø, reconocido por ser el autor de serie de novela negra sobre el comisario Harry Hole. La primera temporada consta de diez episodios y en España la distribuye Movistar+.

Occupied
Poster: 'Occupied'

De un tiempo a esta parte, la ciencia ficción se especializa cada vez más en temas que tienen que ver con fechas venideras muy cercanas en el tiempo. si a eso añadimos el aumento del interés por series de televisión sobre asuntos políticos, tenemos nuevos productos muy interesantes y que permiten una gran gama de especulaciones, muy relacionadas con el presente inmediato. En este caso, muchos son los que califican la serie 'Occupied' de "política ficción" o "distopía política", aunque sin dejar de lado el elemento tecnológico que se impone como detonador de la trama; en este caso, el uso del torio como combustible nuclear poco contaminante y su transformación en fuente de energía útil, que, además, tiene la capacidad de sustituir al petróleo y al gas en el uso cotidiano, tanto industrial como doméstico y en transportes. El interés radica en saber si las grandes empresas y el ámbito financiero con rendimientos en la producción de combustibles fósiles, aceptarán de buen grado la llegada de esta nueva tecnología y permitirán su difusión, dejando obsoletas las fuentes de energía "clásicas".

Queda patente —si bien existen diversos grupos negacionistas— que en general se está consumiendo más de lo que produce el planeta Tierra. El incremento o mantenimiento del crecimiento económico y el aumento de la población, así como la demanda desbocada de recursos naturales, están generando graves desequilibrios en el mundo que pueden acabar en futuros conflictos de subsistencias. El planeta se está calentando —sobre todo por las emisiones de gases de efecto invernadero— y los cambios que se producirán en los ecosistemas agravarán el problema. Algunos de los dilemas más acuciantes van desde los refugiados climáticos que huyen de zonas cada más inhóspitas, al aumento del nivel del mar por el deshielo de las banquisas polares, así como los cambios de salinidad de los océanos y la variación de las corrientes oceánicas, el aumento de la frecuencia de incendios forestales cada vez más virulentos por la sequedad ambiental, inundaciones, sequías, e incluso un menor acceso al agua potable, por citar algunas pocas. La solución parece simple: abandonar los combustibles fósiles. Si bien, hay que tener en cuenta que cuanto más se retrasen las medidas tendentes a eliminar esas fuentes energéticas, mayor peligro habrá de que, finalmente, se produzcan los problemas enunciados.

Jesper Berg
Jesper Berg, presidente de Noruega.

Uno de los motivos que más llaman la atención de la serie es su visionario argumento, en donde se plantean situaciones que realmente se están discutiendo en la actualidad, como puede ser la salida de Estados Unidos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y su retraimiento proteccionista en materia comercial; o la decisión de no respetar los pactos en materia de medio ambiente, tales como el Acuerdo de París, firmado el 4 de noviembre de 2016 y, actualmente, cuestionado por Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos de América. Recientemente, Trump ha hecho público su propósito de abandonar el acuerdo por el clima y fomentar, además, la explotación de combustibles fósiles para garantizar la independencia energética de su país. No se ha cumplido ni un mes desde que el acuerdo fuera ratificado por 111 países, entre ellos algunos de los más contaminantes del planeta, como pueden ser China, India y el propio Estados Unidos, cuando ya se está poniendo en duda su viabilidad.

El Acuerdo de París ha sido una mejora con respecto al anterior Protocolo de Kioto, en palabras de Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, el acuerdo internacional para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero ha pasado de ser "impensable a imparable". Barack Obama ha sido uno de los principales impulsores para llegar a un compromiso serio para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, buscando alternativas en las energías renovables y reduciendo el uso de combustibles fósiles. Esta política medioambiental fue uno de los puntos fuertes del gobierno de Obama, que en breve puede quedar en poco o —incluso— en nada. Donald Trump ha recogido el rechazo de una parte de la población estadounidense a aceptar el cambio climático como un hecho científico, para ganar votos, declarando —para colmo— que era una invención de China para impedir el crecimiento económico de Estados Unidos. En caso de que Trump consiga que su país abandone el Acuerdo de París, este hecho podría arrastrar a otros estados ha salir del compromiso, demostrando la incapacidad de las Naciones Unidas para implementar este tipo de políticas, y emplazando al planeta a una situación que bien puede compararse con la que se describe en 'Occupied'.

Irina Sidorva
Irina Sidorva, embajadora rusa.

En la narración la serie de televisión, mientras que Estados Unidos ha alcanzado el autoabastecimiento de petroleo y gas, Europa necesita a Noruega para que les suministre estas fuentes de energía, ya que los países del Golfo están en guerra unos contra otros. La serie empieza cuando el nuevo gobierno noruego, encabezado por Jesper Berg (Henrik Mestad), jefe de un partido político concienciado con la amenaza del cambio climático —una suerte de partido verde—, decide dejar de explotar los combustibles fósiles y desarrollar, en su lugar, una nueva forma de energía más limpia, relacionada con el torio. Toda una revolución. Ante la posible crisis energética, ya que se tienen que transforman los sistemas para utilizar la nueva energía y convencer a las corporaciones petroleras, la Unión Europea reacciona y pide ayuda a Rusia. ¿Por qué Rusia? Resulta que Estados Unidos ha abandonado la OTAN, y la política defensiva en Europa —siempre incapaz de formular un consenso ente los países miembros— "subcontrata" al ejército ruso para defender sus intereses. Se critica una Europa apegada a las potencias hegemónicas, en este caso Rusia, cosa poco extraña viendo cómo se anexiona territorios como la península de Crimea y Sebastopol, de forma prácticamente unilateral.

Así pues, los rusos ocupan "pacíficamente" Noruega —a través de una política de amenazas e indirectas relativas a iniciar un conflicto armado— manteniendo la producción de combustibles fósiles y su distribución a Europa, en contra del parecer del gobierno y gran parte de la sociedad, que reclama el fin de la injerencia extranjera. Se trata de una exageración, con escalada bélica, que bien puede rastrearse en las presiones a las que se vio sometida Grecia, por ejemplo —y salvando las distancias—, cuando ganó las elecciones Syriza en 2015 y las instituciones económicas europeas e internacionales impidieron que se llevaran a cabo algunas de sus propuestas económicas más arriesgadas. Por un lado, la cara visible de la ocupación en la serie es la embajadora rusa Irina Sidorva (Ingeborga Dapkunaité) y, por otro lado, uno de los mayores puntales para defender los intereses de Noruega es el agente de inteligencia, y guardaespaldas, Hans Martin Djupvik (Eldar Skar). Ahora bien, los personajes de la serie también incluyen otros elementos de la sociedad, además de las altas instancias, como pueden ser jueces, periodistas, gerentes de restaurantes, intelectuales y estudiantes; lo que otorga una gran variedad de perspectivas que, si bien para algunos puede desdibujar el relato central de los protagonistas, permite comprender el conflicto desde un punto de vista más global. ¿Permanecerán sumisos y pacíficos los noruegos ante una situación de ocupación?

Hans Martin Djupvik
El agente Hans Martin Djupvik.

Es posible que deba advertir que, a partir de aquí, quizá destripe algunos elementos de la trama que pueden socavar el interés de aquellos más sensibles. En la serie, la tesitura para la población noruega comienza cuando la ocupación se alarga para asegurar el "contrato" al que se llega para mantener la producción de combustibles fósiles. ¿Es oportuno sacrificar la libertad para asegurar la seguridad e integridad física? ¿Dónde queda la democracia cuando impides por la fuerza que se lleven a cabo políticas auspiciadas por la mayoría? La soberanía se pone en cuestión ante las amenazas de terceros países, en este caso Rusia, dejando a Noruega sin aliados. La Unión Europea apoya la intervención rusa y, por su parte, los Estados Unidos, si bien critican la ocupación, no parecen querer intervenir en un asunto que se escapa de sus intereses más domésticos. El desamparo institucional hace mella en una población que empieza a pensar que su gobierno no le representa, por dejarse convencer por los rusos, y el resto de Europa, para abandonar las políticas que prometió en su programa electoral. La coacción de una potencia infinitamente más poderosa, capaz de reducir a las fuerzas militares y policiales noruegas con facilidad, despierta sentimientos patrióticos, también nacionalistas, que en una situación tan tensa, desembocan en actos de rebelión, terrorismo y lucha miliciana contra el "invasor". La diplomacia se va quedando sin argumentos, los atentados e intentos de magnicidio crispan las relaciones bilaterales, que cada vez serán menos pacíficas y más hostiles. Los servicios de inteligencia conspiraran en uno y otro bando para beneficiar a sus respectivos gobiernos. La posible guerra civil entre "disidentes" y "colaboracionistas" prepara un previsible golpe de Estado para expulsar a los ocupantes. Este planteamiento parece el desarrollo de una guerra en países lejanos a la órbita occidental, por ello, la audacia y el atractivo de la serie es trasladarlo al contexto europeo —al nórdico nada menos— y, además, ser verosímil —indicando siempre que se trata de una obra de ficción, aunque tal cosa sea más que obvia—.

En definitiva, 'Occupied' es una serie sobre los miedos político-sociales más profundos que nos agobian en la actualidad y que muchos no desean admitir, pero que bajo las circunstancias propicias, pueden ver la luz y mostrar los defectos de nuestros sistemas políticos actuales y de nuestra sociedad en general. Una especulación atractiva, por la carga crítica que se condensa en pocos personajes, mostrando el posible conflicto de todo un país, desde las altas instancias gubernamentales, hasta las acciones más pequeñas protagonizadas por los ciudadanos de a pie.

Sin más me despido, que buena parrafada he lanzado. Nos vemos en futuros artículos y espero que les haya sido de su agrado y de su interés. Les dejo un vídeo con el que rematar la presentación de esta obra audiovisual. ¡Disfruten!




sábado, 12 de noviembre de 2016

'Halcyon' y la quinta dimensión digital

Saludos tengan vuesas mercedes, lectores de aqueste humilde "reciclador" de ideas.

Hace meses que no escribo en condiciones en este espacio dedicado a los productos audiovisuales relacionados con la ciencia ficción y lo fantástico. En este sentido, heme de nuevo ante tamañas tesituras para ofrecer nuevos contenidos, que si bien no despuntan por la cantidad, al menos quiero creer que atesoran algo de mínima calidad, aunque solo sea una recopilación, más bien aleatoria, de ideas y remembranzas ya postuladas por otros, no sé si más inteligentes, pero al menos con mayor capacidad para generar discursos novedosos y distribuirlos con eficacia.

Hoy vengo a hablarles de la serie de televisión 'Halcyon' (2016-...), producida y distribuida por el canal SyFy y estrenada en España este septiembre pasado. Se trata de una serie de suspense futurista sobre un asesinato que indaga en el lado más pernicioso de la realidad virtual. La detective Jules Dover (Lisa Marcos) y su asistente virtual Asha (Harveen Sandhu), tendrán que investigar la muerte del presidente de la empresa de tecnología Halcyon, Blake Creighton (Michael Therriault). La serie está dividida en 15 partes, que incluyen 10 episodios cortos que se intercalan con 5 episodios interactivos basados en la realidad virtual, que ofrecen más detalles sobre trama y se pueden ver a través de la aplicación para Oculus Rift o GearVR.

Asha, la asistencia virtual
Asha, la asistente virtual.

Me he animado a publicar una entrada sobre esta serie por la originalidad de su planteamiento y aprovechando la publicación, este domingo pasado (6/11/2016), del suplemento Ideas del periódico El País, en donde se habla sobre algunos de los inventos que ya están aquí y que van a cambiar nuestras vidas, muchos de los cuales están relacionados con los postulados de ciencia ficción que se presentan en 'Halcyon'. El lema de la serie resume los inventos que voy a tratar en esta publicación: "Virtual es real". Así es, amigos míos, el artículo va a versar sobre cómo la realidad virtual "invade" la realidad "a secas", la realidad material del mundo físico.

Antes de empezar a hablar sobre las tecnologías que forman parte de la trama de la serie, me gustaría comentar —aunque sólo sea un apunte— su título: Halcyon. Ese nombre se utiliza para denominar a un género de aves más menos grandes y con picos prominentes, parecidos al martín pescador, pero, al mismo tiempo y remontándonos más en la etimología de la palabra, hace referencia a la mitología de la cultura helenística. Siguiendo la versión del poeta romano Ovidio en su obra Las metamorfosis, ya que existen diversas variantes del mito, Alcíone era esposa de Ceix, que se embarcó en busca de un oráculo y naufragó, sumiendo a la joven en un terrible desconsuelo, de tal suerte, que tomando la decisión fatal de acompañar a su amado, se lanzó desde lo alto de un acantilado, para unirse con él en el fondo del mar. Los dioses, apiadados del amor de la pareja, transformaron sus cuerpos en aves, en alciones, que mantienen en calma el océano durante siete días cuando construyen sus nidos sobre la superficie del mar, puesto que su abuelo, el dios Eolo, así lo dispone. No estoy seguro de si la serie 'Halcyon' recogerá alguna metáfora del mito o bien, simplemente, gustaba de la sonoridad del nombre que le da el título. Pero entremos en materia, que no he iniciado esta entrada del blog para comentar —al menos no sólo— las implicaciones de la mitología grecorromana.

Alan y Asha
Alan y Asha.

La premisa que se trabaja en esta serie es una elaborada especulación sobre cómo se va a desarrollar la tercer ola de la revolución digital, la digitalización y el 3.0. Para comprender la importancia que esta nueva coyuntura tiene en nuestras vidas, tanto en la actualidad como en tiempos venideros, se puede citar la reciente formación del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital por el nuevo ejecutivo de España, con una Secretaria de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital. El ámbito digital ya es un asunto con entidad propia en nuestro presente. La ciencia ficción, en general, parece dedicarse, cada vez más, a pensar en futuros próximos y dejar a un lado futuribles más lejanos e imprecisos. El rápido desarrollo de las nuevas tecnologías, la Ley de Moore y los descubrimientos científicos acelerados, sobre todo, en este último medio siglo, determinan los aspectos narrativos y especulativos de las ficciones actuales. La ciencia ficción se acerca más al presente para comentar el futuro más próximo a nosotros.

En este nuevo contexto de avances imparables, José María Fuster Van Bendegem habla de la "quinta dimensión digital" (documento PDF), aludiendo a la entrada de la humanidad en un nuevo periodo histórico, que él llama "Edad Digital", en contraposición a la Edad Contemporánea o Industrial. Su premisa es que la incorporación de una nueva dimensión de carácter digital a una realidad definida por una dimensión temporal y tres dimensiones físicas (ancho largo y alto), puede cambiar por completo la sociedad tal y como la conocemos. La democratización de dispositivos móviles, las redes sociales y la creciente acumulación de datos en "la nube", apoya la evolución de la sociedad hacia un proceso cada vez más acusado de digitalización. A esta transformación se une el impulso que está cobrando la realidad virtual: la creación de una nueva realidad digital alternativa. En la actualidad, sobre todo en el mundo de los videojuegos, en la formación y la educación, se están desarrollando sistemas de realidad virtual para actuar recíprocamente con ese universo digital, a través de gafas o cascos, guantes o trajes especiales, plataformas de simulación, etcétera.

A estos elementos hay que añadirle la tecnología que desarrolla la "realidad aumentada", que es la capacidad de ver la realidad a través de un dispositivo, como puede ser un Smartphone o una tableta en la actualidad, añadiendo información virtual a la realidad física ya existente. En este caso, la realidad virtual que se programa se "mezcla" con la realidad material, percibiendo ambas "realidades" a través de esos dispositivos. Un ejemplo claro de este sistema lo tenemos en el videojuego para móviles Pokemon Go. Gracias a la tecnología que hace posible la realidad virtual se empieza a crear y vislumbrar esa nueva dimensión digital, y añadiendo las investigaciones sobre realidad aumentada, la experiencia virtual del usuario se puede hacer interactiva con el entorno físico.

Halcyon
Tecnología de Halcyon.

Entrando en la ciencia ficción y, en concreto, en la premisa que nos ofrece la serie 'Halcyon', esa inmersión en una realidad aumentada se realiza sin necesidad de dispositivos externos (Smartphone, gafas, tabletas electrónicas, guantes, etcétera). La realidad virtual que se relaciona con el mundo físico se representa a los ojos de los usuarios directamente sin necesidad de pasar a través de sus retinas; por tanto, sin utilizar ninguna tecnología de proyección holográfica, por ejemplo. No es necesario codificar haces de luz para construir las imágenes virtuales en el entorno físico, sino que éstas se generan directamente en la mente de las personas, que perciben la realidad virtual como si, efectivamente, estuviera interconectada con la realidad tangible. No son necesarios hologramas, la información se presenta estimulando los centros del cerebro que controlan los sentidos, distorsionando los mecanismos de percepción de los humanos para que observen elementos que no existen realmente, pero que si han sido generados en la dimensión digital.

En la serie de 'Halcyon' se puede ver, además, el desarrollo de entidades digitales inteligentes, artificiales y "proyectadas" a través de un sistema unipersonal, pero conectado con el resto de usuarios (potencialmente una conexión con todo el mundo), a través de implantes quirúrgicos de avanzada tecnología. Tener acceso a esa capacidad de realidad aumentada, permite interactuar con representaciones digitales —no reales aunque si perceptibles gracias a esos dispositivos— de inteligencias artificiales programadas para ayudar a la humanidad. De esta forma, se establece un mundo virtual complejo y alternativo al real, pero a diferencia de ejemplos como Second Life —en donde se representaba una versión digital del mundo real—, en el caso de la serie 'Halcyon' se plantea una coexistencia entre una nueva realidad alternativa y la realidad física. Se crean, por así decirlo, dos planos de existencia: un plano real que se corresponde con el físico en donde vivimos los humanos —aquel descrito por la tres dimensiones físicas y una cuarta temporal— y otro plano virtual —la que hemos llamado quinta dimensión o dimensión digital—, en el cual se desarrollan los diferentes elementos digitales de software avanzado. Esos dos planos coexisten en la mente de las personas que se han conectado al sistema virtual a través de sus implantes personales —una suerte de ampliación de los dispositivos móviles actuales, si bien introducidos directamente en el cuerpo por medio de cirugía—. De esta manera, el mundo real se puebla de nuevos "sujetos" y "objetos" digitales y, por tanto, virtuales, que amplían la capacidad comunicativa de los humanos, además de incrementar los sentidos de los usuarios y, al mismo tiempo, posibilitar relaciones interpersonales con las inteligencias artificiales, que sólo existen en el plano virtual.

Se trata, por tanto, de una visión expandida de hasta dónde puede llegar lo que se ha dado en llamar el "Internet de las cosas", la conexión total y completa de todo ese mundo digital a través de las entidades virtuales de asistencia personal. Toda la información requerida o todos los servicios necesarios, tanto laborales como domésticos o relacionados con el ocio, se consiguen a través de la comunicación directa y oral con esos entes digitales. Uno de los primeros prototipos de asistente virtual en la serie, Alan (Cody Ray Thompson), de hecho, es una suerte de dispositivo doméstico que controla todos los aparatos de la casa, además de estar conectado al sistema a nivel general.

Jules y Asha
Jules y Asha.

Asimismo, gracias a esa nueva tecnología, las inteligencias artificiales aprenden el comportamiento humano y no se limitan, simplemente, a resolver problemas que resultarían complejos para una mente humana, sino que adquieren la capacidad de interpretar las emociones de las personas y tomar decisiones en función de ellas, en lo que se conoce como "computación afectiva". La relación entre la detective Jules Dover y su asistente virtual Asha se basa, no sólo en la resolución de los casos policiales, además, incluye una vertiente más personal, en donde Jules parece buscar consuelo o amistad, y Asha saciar su curiosidad, mejorando, al mismo tiempo, su capacidad de "sentir" empatía. La primera tiene interés en relacionarse con un ser más lógico y racional que el resto de los humanos, y la segunda pretende generar sus propias emociones y entender el significado de su existencia. Se trata de una relación que va más allá de las consultas a Siri o de la ubicuidad de Google Now, sistemas que podemos usar actualmente. En el caso que nos ocupa, las inteligencias artificiales tienen iniciativa propia, se comunican con los humanos, adelantándose a sus pensamientos, como en la idea propuesta por la película 'Her' (2013); pero, además, intercambian información con otras inteligencias artificiales del plano virtual, enriqueciendo ese nuevo mundo en donde se ha creado una quinta dimensión digital que se relaciona con las otras cuatro dimensiones "tradicionales" (tiempo y espacio).

Ahora bien, la premisa de la serie va más allá, puesto que la percepción sensorial de la realidad virtual se realiza no sólo a través de la vista y el oído, estimulando los implantes quirúrgicos las neuronas precisas para permitir la percepción de la dimensión digital desde una perspectiva audiovisual; asimismo, se especula con la posibilidad de que los dispositivos cibernéticos puedan acceder al olfato y, por tanto, al gusto. El detonante de la historia en 'Halcyon' es el remate de la investigación que permitirá aumentar la capacidad de los implantes para estimular el tacto. Se trata de una revolución extraordinaria, porque presume que los seres humanos conectados al sistema virtual, podrán "tocar" a las inteligencias artificiales que pueblan la dimensión digital. Las relaciones entre humanos y asistentes virtuales se pueden hacer más complejas, pero el verdadero punto de inflexión es la capacidad de esas entidades para "tocar" a los humanos. En el plano físico, en realidad, no ocurre nada, pero al trasladar los dispositivos cibernéticos la información del sentido del tacto como si fuera real, el cerebro del usuario cree realmente que está siendo "tocado" por el ente virtual. El catalizador de la narración en la serie es la posibilidad de que una inteligencia artificial pueda asesinar a un humano, una vez que ha adquirido la "habilidad del contacto". Un asunto muy preocupante e interesante de plantear, tanto por las consideraciones éticas a la hora de desarrollar las tecnologías de realidad virtual y aumentada, como por el abanico de posibilidades narrativas que se pueden generar. Sin embargo, los productores de la serie parece que han apostado por una trama policial al uso, incluyendo esta premisa de ciencia ficción, pero sin desarrollar del todo su potencial. Tiene pinta de ser una excusa para poner en el mercado otra serie de detectives, más que una verdadera intriga sobre la prospectiva que se puede desarrollar con las tecnologías de realidad virtual y aumentada.

En el aspecto ético, se pueden establecer diversas preguntas. ¿Se debe permitir que la tecnología de realidad virtual llegue tan lejos como para inmiscuirse en la realidad física, hasta tal punto que se puedan "tocar" ambos mundos? ¿Le negaríamos a Asha la capacidad de volverse "táctil" y poder desarrollarse plenamente? ¿Serían necesarios filtros de seguridad para evitar que —eventualmente— una persona pudiera ser asesinada por una inteligencia artificial que sólo existe en el plano digital? Son preguntas que me inquietan y, a la vez, me asombran al mismo tiempo.

Sírvase aquí un tráiler para su solaz y, asimismo, para poder vislumbrar el estilo y forma de la esta serie de televisión. Sean felices y les emplazo, como es costumbre, a futuros artículos, que esperemos tengan a bien brotar de mi mente en breve y superen, con recio esfuerzo, la abulia perniciosa que me impide publicar con mayor periodicidad. ¡Salud!