lunes, 16 de mayo de 2016

Mutantes, secuelas, precuelas y aglomeración

Cartel de 'X-men: Apocalipsis' (2016).

¡Salud! Bienandantes lectores, ávidos de nueva información sobre el cine de fantasía y ciencia ficción. Queden invitados a seguir leyendo este nuevo artículo. Están en su casa.

Con motivo del estreno en cines de 'X-Men: Apocalipsis' (2016), el 20 de Mayo de 2016 en España, se pretende, a parte de informar sobre esta nueva película, comentar los inicios, desarrollo y estado actual de esta saga cinematográfica, en donde los mutantes son los protagonistas. Películas primigenias, secuelas, precuelas, derivados y esa moda, tan común en este tipo de epopeyas, de aglomerar personajes en una misma película, para reunir una compleja gama de protagonistas, con las dificultades añadidas para hacer coherente la trama y, al mismo tiempo, conseguir grandes expectativas al reunir a los actores más reconocidos bajo una misma producción. Todo al servicio de una recaudación cuantiosa en taquilla.

La patrulla X se suma al hábito de aglomerar a un gran número de personajes deslumbrantes en un solo título, generando una amalgama de egos contrapuestos difícil de reorientar en una trama congruente y expedita de secuencias intrascendentes. Tal esfuerzo de combinación de sujetos, en la mayoría de los casos con resultados exitosos en taquilla pero con un empobrecimiento del discurso, lo desarrolló con toda su fuerza la industria Marvel en la película 'Los Vengadores' (2012). Después fue seguido por la otra gran franquicia de superhéroes estadounidenses, el llamado Universo DC, con el filme 'Batman vs. Superman: El amanecer de la justicia' (2016). Y ahora, parece que los X-Men, también dentro de la franquicia de Marvel, deben sumarse a esta forma de emprender los nuevos proyectos fílmicos, si no quieren quedarse fuera de lugar con respecto a sus competidoras y -¡oh, no lo permitan los hados!- ser más originales.

Magneto
Magneto haciendo de las suyas.

Ya hubo intentos de mezclar en una sola película cuantos más superhéroes y supervillanos posibles mejor, como en 'Spider-Man 3' (2007) de Sam Raimi, que expuso funestos y aburridos desarrollos narrativos, para desesperación de una gran parte del público. El lenguaje cinematográfico, en donde se tiene que contar una historia en un reducido número de minutos, tiene problemas para integrar tramas con muchos personajes, a riesgo de establecer exposiciones simplistas con estereotipos manidos. En los tebeos puede ser diferente, y la unión de muchos protagonistas puede funcionar en ciertas ocasiones, puesto que es un lenguaje diferente, que se puede prestar a ello, gracias a una lógica de serie o saga. En un producto cinematográfico no resulta tan sencillo, al menos, para una sola película. Una de las pocas maneras de llevarlo a cabo, de forma un poco coherente, es hacer, precisamente, lo que están intentando las productoras de cine norteamericanas. El objetivo es generar todo un universo entorno a un sinfín de títulos (no solo trilogías o tetralogías), variando el enfoque y el punto de vista, pero manteniendo el mismo contexto diegético. Así pues, las diferentes películas tienen relación unas con otras, para luego unir a sus diferentes protagonistas en películas de conjunto o de aglomeración de personajes. La creación de sagas de superhéroes -que ya se comentó en este blog a raíz del estreno de 'Capitán América: Civil War' (2016)-, parece ser la única vía potable para mantener semejante propósito, haciendo que múltiples personajes importantes compartan escenas el mayor tiempo posible. Al menos, parece ser la fórmula más exitosa, a juzgar por la recaudación en las taquillas de los cines.

Jean Grey
Sansa Stark... digo... Sophie Turner como Jean Grey.

En el caso que nos ocupa hoy, es decir, la saga de películas sobre los mutantes con superpoderes de la Marvel, encargados de salvar al mundo y comandados por el profesor Xavier; el principio de todo hay que buscarlo en el título 'X-Men' (2000) dirigido por Bryan Singer. A esta le siguieron dos secuelas: 'X-Men 2' (2003) y 'X-Men. La decisión final' (2006), que cerraban una trilogía clásica, que se puede considerar como "la original". Ahora bien, en vista del éxito alcanzado, la siguiente decisión con objeto de generar una saga más allá de esta primera trilogía, fue eligir a uno de los mutantes más célebres y queridos por los espectadores: Lobezno (interpretado por Hugh Jackman). Con él se estableció el inicio de una nueva trilogía de películas derivadas, ahora como protagonista indiscutible. Así, se estrenaron 'X-Men orígenes: Lobezno' (2009), cuyo estreno se comentó ampliamente en este blog, a la que siguió 'Lobezno inmortal' (2013). En ellas se cuenta la historia de este mutante tan singular, en una suerte de precuela y secuela respectivamente,vistas desde lo que he llamado "la trilogía original". Se espera que para marzo de 2017 esté preparada otra secuela, dentro de estas películas derivadas, con la que se cerraría la trilogía de Logan.

Ahora bien, no contentos con haber generado estos derivados o spin-off, como se llaman en inglés, los productores decidieron desarrollar una línea paralela de precuelas, en las que se narraba los inicios de los jóvenes mutantes antes de la trilogía original; explicando cómo habían llegado a ser quienes eran en esas primeras películas de los años dos mil. De esta manera, apareció en carteleras 'X-Men: Primera generación' (2011), a la que siguió 'X-Men: Días del futuro pasado' (2014). Protagonizadas, en su mayor parte, por actores adolescentes, en donde se ha querido recobrar los éxitos de las primeras películas de "la trilogía original", remozando las caras de los personajes tras la bajada de taquilla que supuso la tercera película de la saga. Eso se logró con la primera de estas precuelas, en donde los nuevos actores convencieron al público y los adolescentes pudieron sentirse más identificados con los personajes rejuvenecidos.

X-men
La Patrulla X en Cerebro.

Sin embargo, se dio una circunstancia excepcional. En la segunda película de estas precuelas, se pensó en unir a los actores de "la trilogía original", junto con los interpretes de esta nueva fase de la saga. Empezaba a vislumbrarse la influencia de la las otras películas marvelianas, con el estreno de 'Los Vengadores' un año después de la primera precuela, imitando el sistema de aglomeración de los protagonistas de las películas anteriores en una sola cinta, para solaz de los espectadores y generando complejas consecuencias narrativas, no siempre afortunadas. De tal modo, se pudo ver a un gran número de personajes de "la trilogía original", junto con los mismos personajes pero más jóvenes e interpretados por otros actores, que habían iniciado una nueva trilogía dentro de esta saga de la Patrulla X. Además, se incluía al personaje de Lobezno, uno de los más queridos y, como ya se ha mencionado antes, protagonista de su propia serie de películas derivadas. Los creadores supieron mezclar estas dos dimensiones temporales a través de una neta separación, dividiendo la película en dos partes bien diferenciadas, el futuro y el pasado, con un nexo común en uno de los personajes. ¿Adivinan quién? por supuesto, ¿por qué no utilizar al mutante más famoso y querido? Lobezno actuó como punto de intersección entre las esas dos dimensiones. Era una forma de incluir a Jackman en el reparto y continuar con el objetivo de introducir a cuantos más personajes y actores reconocidos mejor. La cosa funcionó y la recaudación en taquilla así lo atestiguó.

Tormenta, Apocalipsis y Mariposa Mental
Malingnos: Tormenta, Apocalipsis y Mariposa Mental.

Y, por fin, llegamos a lo que nos ocupa, el estreno de la siguiente entrega de esta nueva trilogía, la de las precuelas, con los protagonistas más jóvenes y una recaudación recuperada y en aumento: 'X-Men: Apocalipsis' (2016). Se aprovecha este nuevo título para incluir algunos personajes que tuvieron su participación en "la trilogía original" y que no habían aparecido en la primera ni en la segunda secuela. Así, tenemos la reintrepretación de mutantes como Jean Grey (Sophie Turner), Cíclope (Tye Sheridan), Tormenta (Alexandra Shipp), Rondador Nocturno (Kodi Smit-McPhee), Mariposa Mental (Olivia Munn), etcétera. Toda una nueva generación que se une a los protagonistas de las anteriores entregas: el Profesor Xavier (James McAvoy), Magneto (Michael Fassbender), Mística (Jennifer Lawrence), Bestia (Nicholas Hoult), Mercurio (Evan Peters) y Kaos (Lucas Till). A los que hay que añadir personajes no mutantes, como Moira Mactaggert (Rose Byrne) o William Stryker (Josh Helman). Y otros muchos, que ya me parece tedioso seguir nombrando. Como pueden ver, todo un elenco, casi interminable, de figuras de alto copete en el panorama cinematográfico actual.

La historia se desarrolla una década después de los acontecimientos de la segunda entrega, por lo tanto, durante los años ochenta del siglo XX. Los tres principales protagonistas: Xavier, Mística y Magneto, van cada uno por su lado, pero una seria amenaza los reúne de nuevo. Se trata de la presencia del más poderoso de los mutantes, llamado Apocalipsis (Oscar Isaac), y que, tal y como su sobrenombre indica, a regresado con aviesas intenciones. Acabar con la humanidad, vamos. No hace falta complicarse más. Su deseo es implantar un nuevo régimen en donde él sea amo y señor. Se trata de un enemigo formidable, puesto que es el primer mutante del mundo y acumula el poder de otros muchos mutantes, lo que lo convierte en un ser invencible. Buscará el apoyo de Magneto y de otros personajes poderosos para llevar a cabo sus planes. Por su parte, Mística y Xavier reclutarán a un grupo de jóvenes mutantes para hacer frente a este imponente aprieto y tratar de salvar al resto de los humanos.

Mística y Mercurio
M.M.: Mística y Mercurio.

La crítica no ha sido muy benevolente con la película, tal y como puede leerse en diferentes referencias de la Web, indicando que el excesivo número de personajes resulta ser un lastre para la coherencia del argumento. Nada nuevo bajo el Sol. Es el problema al que tienen que enfrentarse todas estas producciones. Las sagas cinematográficas basadas en los cómics de superhéroes, cuya intención final es aglomerar una cantidad ingente de personajes y que, además, se desvirtúan en una inextricable y abigarrada sucesión de efectos especiales; suelen lidiar con estos inconvenientes. En ocasiones pueden tener algún acierto, mitigando el problema, y en otras puede salir caro, como parece ser en este ejemplo concreto. La feliz audacia de 'Días del futuro pasado' no parece haber tenido su eco en esta nueva entrega.

Otro problema añadido es el encasillamiento de los actores en papeles que tienen que mantener durante décadas, a fin de que la correspondencia entre un personaje y su intérprete sea la misma durante las diferentes entregas de la saga. Se pierden bastantes posibilidades de emprender nuevos proyectos, al estar tan atados a un solo papel tanto tiempo. Lo mismo ocurre con los directores, anclados por los productoras para continuar dando forma a la saga, sin posibilidad de desarrollar su potencial en otros trabajos. Imagino que el sueldo bien merece renunciar a estas expectativas, pero es triste.

Sin más, les dejo con el tráiler en español de la película que se ha estado comentado. Sean felices y nos vemos en la próxima publicación.





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